Bloque III. La hora del cuento.

EL POLLO PEPE

El taller que se nos planteaba en una de las sesiones presenciales era el de escoger una estrategia para contar a nuestras compañeras en clase, quienes nos darían un feedback sobre que les ha parecido nuestra manera de contarlo y así poder mejorar para poder establecerlo en un futuro cuando ejerzamos de maestras.

Realicé el taller con dos compañeras de mi clase, Cristina Pavón con el cuento De verdad que no podía, y mi compañera Carolina con La cigarra y la hormiga. Ambas utilizaron la estrategia de la narración con libro. Yo, en cambio, escogí la estrategia de cuentacuentos. ¿por que escogí esta y no otra? Porque siempre me ha gustado contar cuentos, darles mi toque personal o incluso cambiarles alguna parte o casi toda la historia, lo hago desde pequeñita.

 Para realizar el taller escogí el cuento del pollo Pepe, es un cuento que a los niños les resulta muy atractivo por sus ilustraciones y los pop-up que posee, además contiene una estructura muy sencilla. Pero yo quise darle una vuelta a este cuento y me lance a realizarlo en cuentacuentos.

Mi actividad va dirigida a niños de 2-3 años, ya que a esta edad aumenta la comprensión de cuentos e incluso puede relacionar con la realidad, además identifican las partes del cuerpo. A esta edad todos ya conocen lo que es un pollo y por ello decidí contarlo con esta estrategia, ya no son necesarias las imágenes, así cada uno crea sus propias representaciones mentales según transcurre el cuento, además de potenciar su imaginación. Esa fue la idea con la que comencé a desarrollar mi actividad.

Para prepararme bien la actividad en casa me leí la teoría del módulo docente, para aprender estrategias que podía utilizar y cómo podía adaptar mi cuento a esa estrategia. Tras escoger mi cuento pasé al tipo de narrador que quería desarrollar, elegí un narrador juglar, ya que soy una chica muy expresiva y me gusta mucho representar mediante gestos los cuentos, seguí ensayándolo y adaptandolo, por ejemplo, cambié la última frase cuando dice que " si crees que el pollo Pepe es grande, es porque no has visto como es su mamá"por, "si crees que el pollo Pepe es grande imagínate lo enorme que debe ser su mamá gallina". Así les facilitaba un poco la representación mental.

Tras prepararlo en casa, llegó la hora de realizarlo delante de mis compañeras.

Comencé preguntando a mis compañeras ¿sabéis cómo es un pollo? ¿es grande o pequeño? ¿Queréis que os cuente como es el pollo Pepe? 

Lo hice como lo había ensayado:

• Introduciendo gestos, cuando dice en el que cuento que come, cuando va diciendo sus partes señalaba las de mi cuerpo, cuando hablo de la gallina abrí mucho los brazos simulando que era enorme,...Además hacía pausas antes de decir la parte del cuerpo del pollo Pepe para crear misterio. 

•  Con cambios de entonación, poniendo más énfasis en la última palabra de cada frase, en las partes del cuerpo del pollo Pepe

• Introduciendo preguntas sobre las partes del cuerpo de mis compañeras, por ejemplo, ¿Cómo es vuestra barriga?, y preguntándoles si ellas querían un poco de lo que comía el pollo Pepe. 

Para terminar utilicé la estrategia de: "Y colorín colorete por la chimenea sale un...¡cohete!", haciendo los gestos como si lanzase un cohete. 

A continuación pasamos a que mis compañeras realizaran el feedback de cómo me habían visto. Me dijeron que les gustó mucho cómo lo conté y que la adaptación que había hecho estaba muy bien. Me comentaron que soy muy expresiva lo que les ayudó y puede ayudar a los niños a comprenderlo y además capta su atención.

También me comentaron que la entonación que había escogido y los cambios de tono que había hecho eran correctos y así también llamaba su atención.

 Me sugirieron que les preguntase cómo hacía cada animal, pero sinceramente no me parecía necesario.

Este taller me sirvió para darme cuenta de la importancia que tiene el escoger la estrategia adecuada a la hora de contar cuentos a los más pequeños. Además de darme cuenta de la importancia que tiene una previa preparación para que no solo lo disfruten los oyentes, sino para que quién lo cuente también disfrute.

También tengo que señalar que me costó un poco comenzar a contarlo porque me daba un poco de vergüenza e incertidumbre sobre cómo me saldría. Esto solo fue al principio, creo que mi miedo era el de recibir críticas negativas, pero todo esto desapareció en cuanto comencé a contarlo. 

La actividad en grupo nos ha servido para darnos cuenta de detalles que muchas veces pasamos por alto y que los demás ven, pueden transmitírnoslas y así aprender a trabajar con los cuentos de una manera mucho mas enriquecedora de lo que intuimos sin experiencia previa. 

La recomiendo totalmente para todas aquellas personas que quieran contar cuentos de manera adecuada para los niños, ya que muchas veces pensamos que contar un cuento se puede hacer de cualquier forma y no necesitan preparación, pero para que todos disfrutemos es necesario que sigamos los pasos que hemos realizado en esta actividad.

• Fuentes externas: 

-LABAJO, I.: Bloque 3, Módulo docente Literatura infantil (2016). Madrid. La Salle